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March 14, 2016

Gracias por romperme el corazón y cambiarme la vida.

Unsplash/María Victoria Heredia Reyes

“La ruina es un regalo. La ruina es el camino a la transformación.” ~ Elizabeth Gilbert

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Hace cuatro semanas que me rompiste el corazón y te fuiste de mi vida sin mirar atrás.

Los primeros siete días fueron los más difíciles.

La imagen de nosotros juntos se ha roto en un millón de pedazos pequeños, y seguía tropezando con ellos a todos los lugares a los que iba. Todos eran un recuerdo doloroso de lo que había perdido.

Me reflejaba en nuestra relación y me llenaba de tristeza y arrepentimiento mientras que se revelaban cada una de las veces que había escogido el miedo por encima del amor. Me lamentaba por no haberme mostrado de la manera en que quería cuando estuve contigo. Me culpaba por no haber hecho antes los cambios que necesitaba hacer en mi vida. Pensaba en todas las cosas que habría hecho diferente si tan solo pudiera regresar el tiempo y tener una segunda oportunidad.

Luego que el miserable festival hubo finalizado, tomé la decisión de ya no ser tan dura conmigo misma. Me di cuenta que simplemente soy un humano—un trabajo en proceso. Resolví el poder colarme a través de los escombros de nuestra ya rota relación y poder observar las lecciones y regalos que podía llevar conmigo en el camino a la transformación.

“Hazlo lo mejor que puedas hasta que sepas más. Cuando sepas más, hazlo mejor” ~ Maya Angelou

Luego de examinar mis arrepentimientos, encontré claridad y las oportunidades para hacer mejor las cosas en un futuro. Me hice una promesa, que de ahora en adelante tendré el valor suficiente para decir “te amo” desde la primera vez que sienta la necesidad de decirlo. Haré todo lo que sea necesario para sentirme segura dentro de mí misma y así poder dar amor sin antes saber que sí será recíproco.

Me desprenderé de la oscura sombra de mi pasado y seré libre.

Haré lo que sea necesario para resolver mis problemas e inseguridades y hacer poder estar presente con quién esté frente a mí. Me rehúso a perder más tiempo y energía por sobre pensar o preocuparme sin ser necesario. No me permitiré a ser distraída, preguntándome si soy lo suficientemente buena, porque podré darme cuenta que definitivamente lo soy.

Vigorosamente buscaré nuevas experiencias; ya no escogeré la comodidad facilidad sobre los desafíos, aventuras y crecimiento. No permitiré que las oportunidades que tenga para crear nuevos recuerdos se me escapen de las manos simplemente por apatía y haraganería.

Seré lo suficientemente valiente para expresarme y hablar acerca de las cosas cuando sienta que hay un problema. No crearé escudos y me quedaré esperando que todo se resuelva por si solo sin yo tener que hacer absolutamente nada. Me permitiré el ser vulnerable y haré prioridad el nutrir y hacer crecer las conexiones importantes que hay en mi vida a través de la comunicación abierta.

Me comprometo a esforzarme continuamente en verme bien para mí misma y mi futuro amor. Ya no utilizó la comida para esconder mis inseguridades y reforzar el espacio que hay entre donde estoy en este momento y donde quiero estar.

Me comprometo a ser una mujer vibrante y valiente en busca de mis sueños—ya se fueron los días de actuar como una pequeña asustada, producto del pasado.

Me comprometo a tomar responsabilidad de crear la vida que quiero vivir. Cultivaré felicidad, gratitud, y meditaré frecuentemente para así ya no volver a perderme o quedarme estancada en una rutina que yo haya creado.

Siento que, luego de muchos años de esconderme, retenerme, y de rehusarme a sobresalir, al fin he logrado abrirme.

Estoy agradecida contigo por haberme ayudado a ver las cosas que tenía que cambiar. Nunca habría escogido que tú te fueras pero ahora puedo ver que el inicio, el medio, y el final de nuestra relación sirvió como la metamorfosis que yo necesitaba para poder crecer y transformarme en algo que nunca había sido.

Gracias por romperme el corazón por completo y cambiar mi vida.

“Ella lo amó porque él la trajo de vuelta a la vida. Ella había sido como una oruga en un capullo y, él arrastró hacia afuera y le mostró que era una mariposa.” ~ Ken Follett

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Link del artículo oríginal:

Thank You for Breaking my Heart & Changing my Life.

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Autora del artículo: Laura Forbes

Traductora: María José Barillas García

Editoras: Khara-Jade Warren (Inglés) / Yoli Ramazzina (Español)

Foto: Unsplash/María Victoria Heredia Reyes

 

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